La congresista Alexandra Vásquez reveló que los contratistas que pretendían construir esta mega obra en el Pacífico colombiano son cuestionables por diferentes razones
🚨 ¿Quién le responde a los estudiantes? Aquí les cuento lo que está sucediendo con la construcción del campus de la Universidad Nacional en Tumaco.
Esperamos que la @UNALOficial, junto a @Mineducacion y los @EmbcolPBajos tomen las medidas para asegurar que este proyecto siga… pic.twitter.com/TMlhAquA7L
— Alexandra Vásquez (@alexandravasoch) October 20, 2024
Luego de que se conociera en medios de comunicación la noticia de que la Universidad Nacional habría perdido 12,4 millones de euros, provenientes de una donación de una ONG de Países Bajos, que eran para la construcción de su sede en Tumaco, Nariño; desde el Congreso se informó que eran contratistas cuestionados, inclusive con tentáculos con Emilio Tapia, los que querían quedarse con el millonario contrato para ejecutar la obra en el Pacífico colombiano.
La representante por Cundinamarca Alexandra Vásquez fue quien, con preocupación, señaló que detrás de la pérdida de esos recursos se encuentra la pésima gestión de anteriores rectores y, a su vez, contratistas con malas referencias.
“Se trata del Consorcio Serco Tumaco integrado por Compuser SAS, que es una empresa insolvente en proceso de reorganización; también, se encontraba AZ Civil SAS, célebre por participar en elefantes blancos en Valledupar y recordada porque sus socios están vinculados al condenado por corrupción Emilio Tapia. La otra empresa, Turpial Ingeniería SAS, también está casualmente vinculada al Consorcio Centro Poblados de Emilio Tapia, que se robó 70 mil millones del Ministerio TIC”, detalló Vásquez.
En el mismo sentido, especificó que bajo la administración de la exrectora Dolly Montoya se ejecutó un contrato que derivó en incumplimientos contractuales con la empresa Miroal SAS. Añadiendo que, lo más grave consiste en que, finalizando su administración, y en el corto tiempo que estuvo el cuestionable rector José Ismael Peña se adelantó otro proceso de contratación que concluyó en un informe de evaluación preliminar que avaló a la unión temporal con graves antecedentes.
“Esto no solo evidencia las malas gestiones de esas administraciones, sino también genera una gran incógnita frente a quiénes querían quedarse con ese millonario y valioso proyecto para los estudiantes del Pacífico”, agregó.
Finalmente, la representante Vásquez envió un mensaje tanto a la institución de educación superior pública como al Gobierno nacional y a Países Bajos: “Confiamos en que la Universidad Nacional junto al Ministerio de Educación y los Países Bajos lleguen a un acuerdo para continuar con este importante proyecto y se evite la contratación de empresas cuestionadas”.